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Viajé a Polonia con AIESEC y cambió mi vida

hace 7 días

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La joven egresada de la carrera de Administración de la UNMSM, Verónica Durán, decidió tomar un gran paso en su vida profesional y tomó una pasantía hacia Polonia con el programa Global Talent de AIESEC.


Actualmente trabaja en una prestigiosa compañía, hazaña lograda a su dedicación, sacrificio personal, el incondicional apoyo de su familia y la confianza que le tuvo a AIESEC para realizar una pasantía “Me enteré de AIESEC a través de diferentes amistades que comentaban y tome la decisión de arriesgarme y tomar una pasantía, y es una decisión de la que no me arrepiento”, comparte con entusiasmo.



El inicio de un gran desafío

Para muchos jóvenes, irse de pasantía a otro país puede ser un reto enorme, ya que deben enfrentarse a una cultura desconocida, aprender un nuevo idioma y estar lejos de casa. Sin embargo, es una experiencia transformadora, como lo comparte Verónica: “Al inicio, al llegar a Polonia, sentí algo de temor por el hecho de no hablar el idioma y de una cultura de la que no tenía idea cómo debía comportarme. Pero, ya pasando un tiempo aquí, entiendo que su actitud 'fría' no evita que sean buenas personas quienes pueden ayudarte en el momento que se los pidas”.


Un entorno que motiva a crecer

Vivir una pasantía en el extranjero no solo permite crecer profesionalmente, sino también a nivel personal, ofreciendo la oportunidad de hacer conexiones valiosas y crear amistades duraderas, como lo expresa Verónica: “El lugar donde estoy es muy agradable, mis colegas son, de igual modo, gente dispuesta a apoyarte en cualquier momento que lo necesites”.


Un aprendizaje para la vida

El camino hacia el crecimiento personal y profesional no siempre es fácil, pero cada desafío es una oportunidad para aprender. En una experiencia internacional, los obstáculos como los idiomas y las diferencias culturales son inevitables, pero enfrentar estos retos fortalece nuestras habilidades. “El mayor reto que me he cruzado son los idiomas. No me refiero solo al polaco, también al francés, árabe, portugués, incluso georgiano. Cada uno de los profesores quiere hacer conocer su idioma natal a los demás, al menos, en algo básico, lo que resulta emocionante pero a la par bastante confuso aprender”. Estas experiencias enriquecen nuestro conocimiento y nos enseñan a ser resilientes, transformándonos de formas que nunca imaginamos.


¿Vale la pena arriesgarse? Absolutamente

Salir de la zona de confort es un paso que puede abrir puertas a experiencias únicas, aprendizajes valiosos y una nueva forma de ver el mundo. Verónica anima a otros jóvenes a dar ese paso y aprovechar oportunidades como esta: “Recomendaría enormemente iniciar una experiencia como tal de la mano de AIESEC, porque fue así que decidí arriesgarme en salir a un lugar lejano a mi hogar sin el temor de caer en algún fraude, los cuales son bastante comunes hoy en día. Puede parecer tan solo una pasantía, pero trabajar aquí con diversos retos cada día es de lo mejor que me ha podido pasar”, concluye.


Porque no solo se trata de conocer un nuevo país; se trata de conocer nuevas versiones de ti mismo. ¿Te atreves a vivir una experiencia que te cambie la vida? ¡El mundo está lleno de oportunidades esperando por ti!🌍



¿Quiénes somos?

Somos la mayor organización juvenil del mundo, promovemos el liderazgo joven a través de intercambios culturales en más de 109 países. Nuestro propósito es generar paz y potencialidades humanas. Desde nuestra fundación, hemos involucrado y desarrollado a más de 1,000,000 de jóvenes.



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